Las lecciones Bíblicas
Cuando hablamos de lecciones Bíblicas, ¿ Cuál es la invitación que nos hace Charlotte Mason?. Muchos de nosotros leemos y estudiamos la Biblia de manera personal, en familia, con nuestros hijos, en estudios Bíblicos y en la Iglesia.
Hace unos años atrás solía preguntarle a mis hijos ¿Qué es la Biblia?, y su respuesta era: “La Biblia es la palabra de Dios”. Bueno, este punto es algo que Charlotte Mason tenía muy claro, ya que afirmaba de que la Biblia es el libro vivo más importante y que los niños tienen la capacidad de entenderla, pueden escucharla en su idioma sin que en sus lecciones Bíblicas de los primeros años sean simplificadas o se deba acudir a versiones más simplificadas.
En el Volumen I, podemos encontrar algunas directrices que nos permiten tener más claridad de como abordar las lecciones Bíblicas en nuestros planes de estudio:
“Cuenta una anécdota de la Sra. Harrison que un día se encontró en una sala donde se guardaba el mobiliario en desuso, donde vio una Biblia vieja, y al recorrer sus hojas amarillentas, se encontró con palabras que no había escuchado en las usuales lecturas de las mañanas, los capítulos iniciales de San Lucas- que su padre se negaba a leer en voz alta-así como el capítulo final de Apocalipsis. La exquisita imagen del Nacimiento del Gran Niño en un capítulo , y la belleza de la descripción de la Nueva Jerusalén en el otro, lo absorbió la ávida niña de 6 años con un éxtasis que, solía decir ella, ninguna novela produjo en años anteriores”.(Volumen I Charlotte Mason).
Impresiona cuanto impacto pueden tener las bellas palabras de las Sagradas Escrituras y como la Biblia por sí misma es una fuente de conocimiento de Dios como nada más lo es.
Reflexionando respecto a cómo podemos incluir las lecciones bíblicas en el plan de estudios de nuestros hijos, se podrían hacer algunas sugerencias en base a lo que nos refiere Charlotte Mason. Algunas de ellas serían:
Los niños pueden tener sus lecciones bíblicas diariamente leyendo el antiguo y el nuevo testamento. Se recomienda que el niño lea por sí mismo el Nuevo Testamento y que el Antiguo inicialmente lo lea la madre.
También, podemos incluir recitación de ciertos pasajes escogidos de las Escrituras tales como; parábolas, porciones de los Salmos, versículos del Antiguo y el Nuevo Testamento. Para aprenderlos bastaría ser constante con la lectura del pasaje seleccionado, esta constancia ayudará a nuestros hijos a memorizar de manera muy natural.
Charlotte Mason nos anima a que consideremos la Biblia como el libro vivo más importante y que a través de ella, nuestros hijos puedan llegar al Conocimiento de Dios.
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehová son rectos,
Que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumnbra los ojos.
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre ;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que la miel, y que la que destila del panal.”
Salmo 19: 10.